martes, 20 de septiembre de 2016

Adiós, republicana

El reloj se detuvo a la 13:12 y tras ello, las luces se apagaron.
Ya no recuerdo los motivos que me aferran a este sueño maldenominado vida.
Cada mañana desato toda la rabia contra el despertador, otro día más que aguantaros. Por otra parte, esta rabia, nace a causa de esta sociedad funesta, esclava de las modas, de los prejuicios, de la homofobia, de los países imperialistas...Todos creen que su pensamiento es el correcto y no hay más que hablar.
Tú mitigabas esa rabia y hacías que la lucha diaria mereciera la pena.

Eras el soplo de aire fresco que disipaba el hedor de la rutina,
la luz que se vislumbraba al final del túnel.
la inefable belleza de la poesía del siglo XX.
Recuerdo, escribirte terriblemente enamorado cada uno de esos versos y a continuación, tu respuesta entre sonrojos.
Por una parte te odiaba, ese poder que tenías para hacerme sonreír a través de una mera pantalla.
Como si ese "te quiero" se comparase solo una pizca, al discurso enarbolado por Antonio Machado en Segovia aquel lejano 14 de Abril del 31.
Qué sabrá la gente de mi forma de querer, si no te han visto interrumpir una emisión de una cadena televisiva por difamar contra los manifestantes y su protesta.
No sé cómo, pero lo lograste, hiciste que tu pasión incondicional por la justicia fuera la capa de esa superheroína en la que muchas tardes lluviosas me refugié.
Te adjudico todos los beneficios que obtuve con tu compañía y únicamente me reprocho a mi como el malhechor que destruyó tu ciudad.
No sé cómo, pero lo logramos. Comenzaron las discusiones que acababan en sábanas frías cargadas de apatía y de desconfianza cuando antes, solo daban calor.
Empezamos a perder la costumbre de buscarnos cuando más nos echábamos de menos.
Quizás nos pasó lo que sucede muchas veces.
Acabamos quemándonos por intentar salvar al amor derruído que se refugiaba entre los escombros y aún así, continuamos avivando el fuego.

No sé cómo, pero lo logré.
Dejé las metáforas cargadas de ruido y pasé a la acción, sabía que si me levantaba de ese banco, ya no volvería más.
Las lágrimas no me impidieron sentir los recuerdos que nos sitúan en Segovia, las noches sin dormir y las risas cuando camuflaba las marcas que me dejaba tu yo vampira.

Sé que contigo dejé de contar los días para dejar paso a que los días contaran.

Sé que parte de mi alma murió cuando decidiste no creerme.
Sé que casi dejo de contarlo por aferrarme a tu recuerdo.

Te volviste un huracán que con cada vaivén, me dejaba en nada.
Dejaste de ser la luz del túnel para hacerme ver que hacía tiempo que tanteaba en un lúgubre paraje.
Dejaste de ser poesía y comencé a sentirme como lo hizo Antonio cuando su hermano formó parte de los nacionales aquel lejano 17 de Julio del 36.

Querida pianista, hasta siempre.
Salud y República.

viernes, 5 de agosto de 2016

Supérfluas palabras.

¿Qué hago confiando? La gente engaña, no es buena.
La ansiedad me devora cuando se evoca al pasado y nadie puede entenderlo.
Nadie entiende que me encierre y solo deje entrar a mi sombra por miedo a que como mínimo me escupan en la cara, revalorizando así el inexistente valor que poseo.

Sonrío, no por felicidad.

Sonrío para esquivar todos y cada uno de vuestros prejuicios sobre si una persona está realmente pasándolo mal.
No lloro delante de nadie porque eso denotaría que estoy intentando llamar la atención.
No le dije a nadie que tengo ganas de suicidarme porque jamás entenderían qué es sufrir porque tus padres te maltraten.
Poca gente sabe que no solo lloran mis ojos, y no sé si hice bien en confiar.
La gente es mala, se aprovecha de tus debilidades.
Vive mientras puedas.

martes, 5 de julio de 2016

XIII

Tomada hace un tiempo la fatidica solución
me limito a perderme en el horizonte
de aquel naufragio carente de alguna salvación
mientras mi corazón, poco a poco se rompe.

Sé que después de ti no hay ninguna
que pueda hacerme de reír como lo hacía en la cuna,
la apatía ya no tiene remedio
y me limito, sin cura alguna, a acumular todo el tedio.

He acabado, preso de sus cuatro labios,
de las charlas hasta las cinco de la mañana
en las que el amor tendía a emanar.
Ahora soy esclavo del Larios,
tras unos meses en los que solo desvarío
fumando un cigarillo, tras otro, mientras admiro su ventana.

Mientras me marcho de esta soporífera soledad
imploro que se me perdone,
no quiero aguantar a la verdad,
la cual me susurra que no encontraré a nadie en un mundo lleno de clones.

Viviendo en mi particular cloaca
soporto frustrado lo que me espera,
la barra del bar tomada como una mera
antología de sempiternas resacas.

Un fuerte abrazo te envío desde el gentío    de Gran vía
estando harto, de licores baratos
que me conducen a olvidarte solo un rato
en esta continua vigilia.

miércoles, 29 de junio de 2016

Viaje desde tu olvido.


Alcohol en las venas, quiero caer inconsciente,
después de tantas muertes no se recordará la de este inocente
que, tanto placer ofreció en el entrever de tu falda
como para que ahora le taches y te limites a darle la espalda.

Tanto amor desde tus cuatro labios... odio la teoría pero no los casos prácticos,
actos bastos como un alunizaje
en pleno acto que causa la imagen
definida ya como un hábito.

Me veo reflejado en las cuchillas,
soy un caos aislado sin ayuda de ningún psicólogo,
trataré de reflejar en mis poemas
cómo desataste a la bestia que hoy chilla
en cada verso sin hacerle falta ningún prólogo
que, anuncie cómo muere lo que tiene debajo de las costillas.

Bonita vida ésta en la que mi musa
marchó dejándome el dedo que legítimamente me acusa
temblando sobre mi suerte en el juego de la ruleta rusa.

Cojo el tren hacia ninguna parte
contándoos relatos escrupulosos, pero realistas,
ya me dejo, me pierdo de vista
mientras me pregunto ¿Aquí quién reparte la suerte?

viernes, 24 de junio de 2016

Hasta pronto, o no.

Un segundo menos y, otro y, otro...
Las brasas alimentan a este ser inerte que tiene como consuelo arder cada día más, antes de consumirse por completo.

Vivo en cada silencio, imaginando que estás junto a mi. Sueño en algún paraje desconocido que realmente me ha gustado vivir la vida, y no esta apatía que ha sido cubierta por una capa de inseguridades, frustraciones y auto-lesiones.

Aún consigo recordar cómo esbozaba cada sonrisa al verte de nuevo. No, yo tampoco he vuelto a amar de forma tan sincera.

Pasados una decena de meses no he conseguido olvidarte-ni quiero hacerlo- siendo Segovia la marca más aferrada a mi. Noches efímeras en las que se dormía algo menos que nada y se camuflaban las marcas del vampiro con bufandas improvisadas.

Tu cama era Berlín y nosotros, dos soviéticos.

Mis intentos por continuar sin ti se han visto frustrados.

El ciclo que se las daba de indefinido, mientras exudaba felicidad a mares, parecía real.

Estaría encantado de decir que desde donde convivo conmigo veo alguna razón en la que ampararme para salir a buscar a alguien que jamás se irá. Nadie se ha quedado, solo puedo imaginar los rostros más significativos para luego, diluirlos en lágrimas.

Ahora, que convivo conmigo, me quiero desvanecer con un adiós sin hasta pronto.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Final del viaje

El final, queramos o no, llega para todos igual.
Algunos eligen que la vida acabe con ellos, y otros elegimos acabar con ella.
No necesito el perdón de un dios inexistente para poder irme 'en paz', he pecado, y qué, he vivido como he querido, si tan malo soy iré al infierno a causa de ese dios tan benevolente y grandilocuente en su conjunto al que tanto veneráis por temor, o por afinidad, quién sabe.
Tiro más por lo primero, yo quiero vivir la vida a mi manera, sin pensar en los pros y contras, aprendiendo de ellos y mejorando, aunque sin alcanzar la perfección, nunca. En cambio, el creyente (con todos mis respetos) es esclavo de unas costumbres y (mal)gasta tiempo de esta vida que al menos es 100% segura en pensar en un paraje que le espera por ser un buen sumiso, digo, practicante del correcto dogma.
He fumado porros, he bebido muchas cervezas, he llorado más que lágrimas y ahora quiero irme en paz sin pedir permiso a nadie.
Perdí la batalla hace dos años y en este tiempo he sido vagabundo del recuerdo y su olor.
He discutido con el ron en el primer punto donde nos besamos.
He llorado al escuchar cualquier piano.
El bolígrafo ya no quiere ser sujetado por mi.

"El corazón no muere cuando deja de latir, muere cuando sus latidos carecen de sentido."

Era ella, ya no soy.

Era ella la oda perfecta
para con la victoria frente al sufrimiento,
era ella la que alisó el cemento
para que pudiera ir en linea recta.

Era ella la poesía que conformaban mis versos,
juro que no intentaba ser perverso
para con la seductora por la que existía mi universo.

Carácter indomable,
además de la inteligencia y sensualidad en cotas inalcanzables.
Ella, capaz de ponerme la vida del revés
y de ayudarme para superar cada traspiés.

Era ella la duda
por la que habían pasado pocos finales felices,
quizás nos desquitamos en parte con nuestra imagen desnuda
para luego dejarnos, algo más que cicatrices.

Quise fijar el rumbo a nuestro destino
pero, para variar, erré en las formas por las que tomé el camino.

Ella quiso poner punto y final
a una historia que parecía ser real,
juro que yo no pretendía ser el asesino
que tornaba el bien en mal.

Viví la alegría en cada instante
pero tengo un corazón marchitado que no quiere caminar hacia delante,
el cual, también ha decidido no tener más aguante.

jueves, 21 de abril de 2016

XIII

Cómo me exprime el no poder sentirte y el recuerdo del lloro por ver la esclavitud en su máximo apogeo en la séptima fila del cine, de Plaza de España.

Madrid no lucía tan bella desde aquel lejano 14 de Abril que todos recordamos con cierta melancolía.

Qué diferente es la vida ahora que la veo desde la barrera, no puedo no querer pasar desapercibido en una sociedad que a la mínima te desprestigia si no le complaces.

Pero a mi, me importa nada y menos la sociedad si tú sigues en ella, queramos o no estamos implicados en ella, y yo, quiero que sigas siendo tú, que ni mi desagradable recuerdo, ni mi superflua existencia, en cierta medida, te marquen el porvenir más próximo.

Yo no me alejé, tú quisiste marcharte y tuve que aceptar eso, todas las personas que tanto me querían se marcharon por mi apática actitud.

Las lágrimas dejaron de ser incoloras y fingí ser feliz para poder recluirme en mi zulo, querido hogar.

Pasaron los meses y en ninguno de ellos la lluvia cesó, el baño tintado por el color pasión hacía ver que el tiempo no iba a ser cambiante.

El frío llegaba, para asombró de la vida llegó antes de lo previsto y hasta hace bien poco no se marchó.

El mayor letargo se disolvió y si realmente he vuelto a renacer quiero redimirme de mis errores y no volver a hacer sentir a quien me soporte en el viaje como yo lo hice contigo.

Quién sabe si nos volveremos a cruzar, a (ad)mirar entre versos y corcheas o a gritar 'revolución' en alguna mani, pase lo que pase te deseo lo mejor.

Te seguiré recordando en mis poemas y en algún formato más extenso de hacer el ridículo de forma más abrumadora.

lunes, 18 de abril de 2016

Soy

Hace un par de veranos cambió mi vida sin yo pretenderlo, el frío de Diciembre que me hizo sentir vivo una vez, ahora, me congelaba el alma.
No soporto los 'buenos días', soy borde hasta que los rayos del sol me calientan lo suficiente como para hacerme ver que he de aguantar un día más al rebaño,
ni los desayunos, lo cual me conduce hacia esporádicos  mareos.

No me gusta hablar, odio ser el centro de atención, aunque sean solo unos segundos, quizás por eso metía canastas imposibles cuando nadie las podía ver. Quizás esto último sea mentira o quizás no, aunque la verdad absoluta es que jamás volveré a pisar una cancha de baloncesto a pesar de echarla de menos.
No me gusta mirarme a los espejos pero cada mañana me miro en uno y selecciono la careta que más vaya a pasar desapercibida.
El rostro es el reflejo del alma, o eso nos quieren hacer creer. Casi siempre me encuentro fingiendo, las conversaciones mundanas ciertamente me resultan soporíferas, por lo que comienzo a divagar y a viajar por un planeta que no existe, la paz, la igualdad en todos los ámbitos y la democracia son sus principales atractivos.
Soy despistado y levemente obsesivo, pura paradoja, compruebo demasiado si dejé todo bien ordenado y clasificado, algún día me dejaré la cabeza, capaz sería.
La noche me aterra pero no como a un niño pequeño, abstraigámonos un poco. La soledad más absoluta se puede masticar en mi habitación, no me gusta ni dormir, ni dormir solo.
Las ojeras y el desaliño comienzan mi definición.
Trato de mejorar como persona a diario, el fallo me lo conozco de sobra y no por ello voy a dejar de luchar, a mi manera.
Tras esta leve introducción a mi caos os invito a marcharos si no os gusta, sé que os importa una mierda ésto pero tenía ganas de escribir.

Llega de nuevo el verano, espero que el frío se haya esfumado ya.

Ya paro, disculpad.

viernes, 15 de abril de 2016

República

Años de ilusión para despedir toda represalia atroz,
conocíamos a una España única
donde la República
daba a los demócratas fuerza y voz.

Pronto se alzó la bandera
de la justicia sin reprimendas,
por fin venció la clase obrera
y a la basura se tiraron las vendas
que impedían al pueblo ver su fallo
por haber sido de reyes y dictadores un fiel vasallo.

La victoria de la honradez y la justicia
no era bien vista por los adinerados
por lo que su desquicia
fue reflejada en un golpe de Estado.

La democracia española falleció el 17 de Julio de 1936 en un golpe de Estado comandado por Francisco Franco.
A día de hoy sigue sin ser legítimo lo votado en Abril de 1931 y continúa vigente la voz del dictador, el cual dictaminó que España sería una monarquía.


lunes, 4 de abril de 2016

Vigilia.

El poeta es triste de por sí, la melancolía le acompaña en la vigilia, momento en el cual florece el desprecio por su ser, y la eterna lucha por el amante, que quiso serlo , que dejó de serlo porque siempre habrá quien le supere.

El odio y la rabia caminan juntos en su pluma para componer una muerte, otra más, en la que el mundo seguirá igual. El recuerdo que perdurará en la historia será un estorbo para con el egoísmo, la  hipocresía palpitante de esta sociedad esclava de la estética, de Sálvame, de MYHYV ... esclava de la demagogia vital.

Quieren tenerlo todo con el mínimo esfuerzo, da igual a quien arrollen. Machado me llora por ver que en vez de luchar por sus derechos y libertades, duermen en sus camas ignorando las manifestaciones que tantas vidas costaron celebrar.

La poesía honra a la utopía,el amor que merecemos y no llega,
la libertad que merecemos y no luchamos, la democracia que no tenemos y creemos tener, al margen de que el alcance que tiene es inversamente proporcional a la calidad versada en ella.

Vivid, luchad, versad.

jueves, 31 de marzo de 2016

Re-nacer.


A lo largo del paseo

suenan diversas carcajadas

pregonando: "Aún no me lo creo."

mientras, en sus rostros ,las más bellas sonrisas son reflejadas.

La incertidumbre aniquiló al poeta en su momento más álgido

pero su actitud y valentía le otorgaron el coraje

que le permitieron tomar un nuevo viaje

que hasta ahora, quizás fue algo rápido.

Vuelve el piano en otros dedos,

el réquiem deja paso a la sinfonía

capaz de eliminar todos los miedos

y hacer resurgir de nuevo la alegría.

Aunque, qué más da la velocidad cuando sabes que viajas seguro,

cuando sabes que ella te animará en los momentos más duros,

incluso cuando te confiesas
y aparcas tu propio rechazo

por esta merecida felicidad pagada a plazos.

viernes, 25 de marzo de 2016

XIII

Restos de fuerza de flaqueza inexistentes,
risas falsas y lágrimas de sangre verídicas presentes,
un dolor que ya no puede soportar más mi mente,
supongo que todo tiene un final.

La vida continúa,
a pesar de que ésta haya sido arrebatada por ti gracias a una ganzúa
pero bueno, qué tenía de proficua,
ya no seré vuestro temido chacal.

¿Eran tus brazos mi verdadero hogar?
Mi medicina no son tus besos sino el Prozac,
no tengo cabida, no sé dónde me podré colocar,
huiste, y tú eras quien sacaba el instinto a ese animal.

Sobre el reloj solo pasan las horas hasta la última respiración,
prácticamente eliminaste cualquier ilusión,
aún rompiendo todos mis esquemas, por saber cómo era la vida con ambición,
y mira, ya no estás aquí.

Esta es la canción que cuenta cómo te fuiste,
la decepción de no saber qué hacer para revertir este estado apático y triste,
proseguid con vuestras vidas como lo hizo el mundo con la peste,
siempre nos quedará el metro de Madrid.

En la salud y en la enfermedad,
y en lo que no te aporto,
ya no tendré piedad                                       como cuando quisiste verme muerto.

Agobiado entre mis guerras internas...
¿Acabaré yaciendo en la vía?
El sentimiento de culpabilidad aumenta,
no como cuando desahucia el bastardo policía.
Lo siento, no quiero que pasen más los días
¿O acaso amainará la tormenta?

Llámame cuando regrese el viento de la calma en su máxima plenitud,
escribamos ese final pendiente
porque por más que te jodiera cada virtud,
te querré por siempre.

sábado, 19 de marzo de 2016

Clave de Sol.

Inagotable letargo admirando el susurro de la brisa,

contigo aprendí que el desnudo de tu alma, te confiere incluso mayor belleza que la de tu sonrisa.

Predispuesto a la melancolía y sin prisa,

procedo a serte franco.

Eras poesía cuando lágrimas abordaban nuestro banco,

cuando te recitaba un soneto y te quedabas en blanco,

tus halagos amenizaron aquella larga espera

en la estación donde deserté el ser un crío

y me centré en la felicidad venidera.

Quise creer que era una locura

pero mi madurez galopaba ya por las cuestas de Príncipe Pío

y, tu templanza y tu ternura

respondieron a la pregunta que traía de serie: ¿Por qué aún no confío?

Tras varios meses con una sonrisa imborrable,
se hizo reseñable
el cómo fulminé con todo lo logrado,
ya no caminábamos juntos de la mano,
y la muerte se volvió inexorablemente laudable.

Nuestro invierno se volvió algo más eterno

en aquellos meses vacíos,

en los cuales hice de mi cuaderno
el más bello de los epitafios.

...

Eres la pelea,
contra el sistema que permite machismo en sus escuelas,

eres libertad, incluso cuando la opresión patriarcal más duela.

Eres la llave
que, permite cerrar la caja de Pandora,

eres la sensualidad que a todos nos invade a la hora

de querer que esta vida jamás se acabe.

martes, 9 de febrero de 2016

Efímero

He vuelto a escribir(te) y, quizás me invada una satisfacción tal que ni me haga falta fumar la hierba que escondo en mi paquete de tabaco, ni se me pase por la cabeza la idea del suicidio, solo que, como ya hiciste durante unos meses, me diste ganas de vivir.
Querida complicidad, ya marchitada, te escribo unas líneas desde mi particular y remoto planeta denominado "Singularidad" (es una manera simpática de tergiversar la marginalidad), para decirte que, lejos de ampararme en los clichés absurdos de la sociedad, eres la persona con la que no escatimaría en halagos, tal vez anticuados o medianamente elaborados y que te dejarían sin habla. Sin embargo, uno puede observar, si posee el raciocinio acorde al siglo actual que, ese halago, esa sonrisa provocada, serían fruto de la objetividad.
No sé qué es de ti, olvidé tus manías, tus besos sabor placer y, lo que es peor, tus abrazos. No recuerdo tus abrazos, aquella dualidad entre lo cotidiano y lo extraordinario que, me hacía ver cuán equivocado estaba cuando quería dar por terminada mi vida, sin tener razones de peso para ello.
Pero, tal como vino se fue, la pasión dio paso al desprecio, al odio más bien, cosa totalmente legítima pero dolorosa igualmente. Además, volvieron las magulladuras que, hicieron de este poeta un recuerdo omnipresente de tu esencia.
La primavera dio paso al letargo que, pacientemente me aguardaba.

viernes, 8 de enero de 2016

¿Qué éramos?

Éramos poesía en tiempos de tormenta,

versos tergiversados por el momento y la fe,

debido a los cuantiosos orgasmos deseábamos que la aguja del reloj fuera lenta

para poder recordar la felicidad del ayer.

Éramos poesía, en tiempos que ni Homero recuerda,

en atardeceres rojos entrelazados con humo verde,

querías ser la chica más cuerda

pero, jamás te sinceraste con quien ahora te pierde.

Éramos, poesía al ver la noche de Madrid,

tiernas miradas masacradas por tu inquina,

placer oculto entre porros de hachís

que, me llevaron a la inexorable ruina.

Cuesta respirar entre tanta polución,

entre tanta poesía sucia y políticos hartos de corrupción,

entre tanto ser haciendo honor a la palabra hipocresía

juntando a mis ex y a sus "no te dejaré de querer ningún día."

Éramos pasado mermado viviendo en el presente,

los lloros y lamentos los dejamos para el postre

ya que, este escritor borracho y demente

reniega volver a ser tu maldito desastre.