jueves, 31 de marzo de 2016

Re-nacer.


A lo largo del paseo

suenan diversas carcajadas

pregonando: "Aún no me lo creo."

mientras, en sus rostros ,las más bellas sonrisas son reflejadas.

La incertidumbre aniquiló al poeta en su momento más álgido

pero su actitud y valentía le otorgaron el coraje

que le permitieron tomar un nuevo viaje

que hasta ahora, quizás fue algo rápido.

Vuelve el piano en otros dedos,

el réquiem deja paso a la sinfonía

capaz de eliminar todos los miedos

y hacer resurgir de nuevo la alegría.

Aunque, qué más da la velocidad cuando sabes que viajas seguro,

cuando sabes que ella te animará en los momentos más duros,

incluso cuando te confiesas
y aparcas tu propio rechazo

por esta merecida felicidad pagada a plazos.

viernes, 25 de marzo de 2016

XIII

Restos de fuerza de flaqueza inexistentes,
risas falsas y lágrimas de sangre verídicas presentes,
un dolor que ya no puede soportar más mi mente,
supongo que todo tiene un final.

La vida continúa,
a pesar de que ésta haya sido arrebatada por ti gracias a una ganzúa
pero bueno, qué tenía de proficua,
ya no seré vuestro temido chacal.

¿Eran tus brazos mi verdadero hogar?
Mi medicina no son tus besos sino el Prozac,
no tengo cabida, no sé dónde me podré colocar,
huiste, y tú eras quien sacaba el instinto a ese animal.

Sobre el reloj solo pasan las horas hasta la última respiración,
prácticamente eliminaste cualquier ilusión,
aún rompiendo todos mis esquemas, por saber cómo era la vida con ambición,
y mira, ya no estás aquí.

Esta es la canción que cuenta cómo te fuiste,
la decepción de no saber qué hacer para revertir este estado apático y triste,
proseguid con vuestras vidas como lo hizo el mundo con la peste,
siempre nos quedará el metro de Madrid.

En la salud y en la enfermedad,
y en lo que no te aporto,
ya no tendré piedad                                       como cuando quisiste verme muerto.

Agobiado entre mis guerras internas...
¿Acabaré yaciendo en la vía?
El sentimiento de culpabilidad aumenta,
no como cuando desahucia el bastardo policía.
Lo siento, no quiero que pasen más los días
¿O acaso amainará la tormenta?

Llámame cuando regrese el viento de la calma en su máxima plenitud,
escribamos ese final pendiente
porque por más que te jodiera cada virtud,
te querré por siempre.

sábado, 19 de marzo de 2016

Clave de Sol.

Inagotable letargo admirando el susurro de la brisa,

contigo aprendí que el desnudo de tu alma, te confiere incluso mayor belleza que la de tu sonrisa.

Predispuesto a la melancolía y sin prisa,

procedo a serte franco.

Eras poesía cuando lágrimas abordaban nuestro banco,

cuando te recitaba un soneto y te quedabas en blanco,

tus halagos amenizaron aquella larga espera

en la estación donde deserté el ser un crío

y me centré en la felicidad venidera.

Quise creer que era una locura

pero mi madurez galopaba ya por las cuestas de Príncipe Pío

y, tu templanza y tu ternura

respondieron a la pregunta que traía de serie: ¿Por qué aún no confío?

Tras varios meses con una sonrisa imborrable,
se hizo reseñable
el cómo fulminé con todo lo logrado,
ya no caminábamos juntos de la mano,
y la muerte se volvió inexorablemente laudable.

Nuestro invierno se volvió algo más eterno

en aquellos meses vacíos,

en los cuales hice de mi cuaderno
el más bello de los epitafios.

...

Eres la pelea,
contra el sistema que permite machismo en sus escuelas,

eres libertad, incluso cuando la opresión patriarcal más duela.

Eres la llave
que, permite cerrar la caja de Pandora,

eres la sensualidad que a todos nos invade a la hora

de querer que esta vida jamás se acabe.