Éramos poesía en tiempos de tormenta,
versos tergiversados por el momento y la fe,
debido a los cuantiosos orgasmos deseábamos que la aguja del reloj fuera lenta
para poder recordar la felicidad del ayer.
Éramos poesía, en tiempos que ni Homero recuerda,
en atardeceres rojos entrelazados con humo verde,
querías ser la chica más cuerda
pero, jamás te sinceraste con quien ahora te pierde.
Éramos, poesía al ver la noche de Madrid,
tiernas miradas masacradas por tu inquina,
placer oculto entre porros de hachís
que, me llevaron a la inexorable ruina.
Cuesta respirar entre tanta polución,
entre tanta poesía sucia y políticos hartos de corrupción,
entre tanto ser haciendo honor a la palabra hipocresía
juntando a mis ex y a sus "no te dejaré de querer ningún día."
Éramos pasado mermado viviendo en el presente,
los lloros y lamentos los dejamos para el postre
ya que, este escritor borracho y demente
reniega volver a ser tu maldito desastre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario